Luego de semanas de recorrida por el sur patagónico, me toca regresar. Pretendo atravesar el centro de la provincia de Santa Cruz, una zona poco conocida que siempre despertó mi curiosidad al mirar el mapa y escuchar las historias de mi amigo Pablo, que la había recorrido.
Primero hago varios kilómetros hacia el norte por la ruta 40, que tenía algunos tramos congelados:
Una tormenta de nieve amenazaba la región, lo cual me atraía porque había muchas probabilidades de encontrar la estepa cubierta de blanco:
Una ruta helada
Luego de hacer noche en Gobernador Gregores, sigo viaje hacia el Este. A poco de desviarme por la ruta provincial 12 encuentro rápidamente hielo, nieve, viento, frío:
También hay estancias abandonadas en toda la ruta. La que más me llamó la atención es la que supongo se llama La Rosita. Tiene muchos edificios abandonados:
Camino durante mucho tiempo entre sus ruinas. Qué bueno sentir la soledad de la estepa:
Uno de sus rincones me da escalofríos. El viento produce intensos chirridos en la puerta que resiste luego de incontables años:
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Sigo viaje. No me cruzo prácticamente a nadie. Mientras paro a sacar fotos pasa una camioneta con dos personas que van a una de las estancias. Me preguntan si estoy bien y si necesito ayuda. Un ritual común en la estepa: la solidaridad, que muchas veces es cuestión de vida o muerte en esas condiciones extremas.
Las nubes alternan permanentemente con el sol. En esta parte especialmente alta el viento además ha dejado su impronta en los surcos de nieve:
Esta nieve significa vida para la vegetación y la fauna. Su derretimiento lento produce las condiciones de humedad necesarias para que la vida prospere aquí:
Llego tarde al desvío hacia el Parque Nacional Bosques Petrificados de Jaramillo. El estado de la ruta empeora, pero pronto el camino desciende y la nieve desaparece.
Al límite del día alcanzo a ver el parque nacional. La vista es maravillosa, no me lo imaginaba así. Pero las nubes y la poca luz juegan en mi contra, no podré conseguir una buena foto del paisaje:
No importa, otro motivo más para regresar. Haré el resto del camino hacia Puerto Deseado en la oscuridad. El próximo día me mostraría el lugar al que estaba llegando.
Muchas gracias por mirar.
Mariano
Me encantó la experiencia. La inmensidad y la soledad del lugar, la descripción tan vivida… Hermoso. Gracias!
¡Me alegro que te haya gustado!. Saludos.
Hola, quería saber qué estancias abandonadas hay en calafate para poder ir a conocer sin que haya algún problema de ingreso…
Saludos.
Hola Leo, cerca de Calafate no sabría decirte. Saludos.
Hermoso y desolado paisaje…… y te consulto, como se hace para conseguir combustible?, se lleva en bidones de antemano?. Lastima el abandono del casco de la estancia, a pesar de las inclemencias del tiempo la estructura se mantiene en pie.
¡Gracias Claudio!. Llené el tanque de la camioneta en Gobernador Gregores, no hizo falta más combustible aunque llevo siempre un bidón de 20 litros extra.
Que lindo. Las fotos de invierno son las mejores. Saludos
Muchas gracias Rodrigo. Saludos.
Maravilloso!!!, nosotros también recorrimos esa ruta pero en verano, y al revés desde Pico Truncado por Jaramillo hasta G. Gregores. No se si me animaría hacerlo en invierno, hay que hacerla congelada sino es muy fácil encajarte en esa tierra tan gredosa, no? Un abrazo
¡Me gustaría hacerla en verano también!. El camino estaba en muy buen estado y a pesar de la nieve no tiene sectores muy difíciles.