El año pasado fuimos a pescar al Lago Strobel con un grupo de amigos. Desde mi punto de vista la pesca nunca fue el hecho de pescar en sí, sino una suma de momentos que hacen a la experiencia del viaje y lo definen en su resultado final.
Una de estas situaciones fue cuando, después de estar todo el día en el lago, regresábamos casi de noche a la cabaña donde hacíamos base. La luna estaba muy cerca del horizonte y aparecieron fugazmente estos dos guanacos, probablemente la madre con su cría:
Siempre me sorprendí en la provincia de Santa Cruz por la cantidad de guanacos que se pueden encontrar en libertad. He visto de a cientos en la inmensidad de la estepa, y me resulta emocionante que puedan estar así, en su estado natural. Más al norte es mucho menos frecuente.
En esta segunda imagen, encontramos un rebaño al amanecer del último día en la Meseta cuando estábamos regresando a nuestros hogares:
La próxima publicación subiré algunas imágenes de la pesca en el Strobel.
Muchas gracias por mirar.
Mariano
no tenes nada q agradecer por mirar….yo te agradezco infinitamente por compartir estas bellezas…es un balsamo para los ojos…una caricia a nuestro ser …
Me alegro muchísimo que así sea. Jamás me imaginé esto…
Me gusta muchisimo tu estilo. Tenes fotos muy hermosas.
Muchas gracias Seba!. Saludos
MARIANO CADA VEZ QUE PASO Y VEO TUS IMÁGENES ME QUEDO ABSORTA DE TANTO PODER QUE TIENES PARA EL RESCATE DE LA BELLEZA PAISAJISTA
Muchas gracias por tus palabras Griselda… Es un gusto para mí poder llegar a los demás a través de las imágenes…
Saludos