Mientras Milthon acelera la 4×4 por el sendero apenas marcado, recordamos un par de anécdotas del Neuquén de los noventa, cuando estudiábamos turismo en la Universidad del Comahue.
Pienso qué bueno que nos fue bien y podemos hacer lo que nos gusta.
Ese atardecer queríamos llegar al campo de rocas que tiene una vista privilegiada de Calafate:
Nos alcanza el crepúsculo, y mientras se encienden las luces de la ciudad, Milthon señala las nubes que amenazan desde la cordillera diciendo “que se viene un pesto”:
Más días de invierno en Santa Cruz
Al día siguiente por fin nieva. Salgo a recorrer la zona de Punta Soberana en solitario. Como una alegoría encuentro esta cabaña:
Me embarro mucho para conseguir esa foto.
Retomo el trayecto y llego a un punto con muy buena vista del entorno. Hacia el Oeste amenaza una nueva tormenta de nieve:
Y mirando hacia Calafate se puede ver el invierno que recién llega:
En otra dirección hay un claro entre las nubes que revela restos de colores cálidos del sol, que ya se escondió. Hace mucho frío:
Un día más y finalmente llega Pablo de su viaje en moto. Salió desde Calafate, llegó hasta Jujuy y regresó luego de casi dos meses. Hizo más de 10000 km. Yo paré en su casa desde mi llegada al pueblo.
Nos ponemos al día de muchas cosas y mientras conversamos llega un nuevo crepúsculo:
Nos esperaba una cena en la casa de otro amigo. Las cenas en Calafate siempre son abundantes, además de sabrosas. Parecen condiciones esenciales impuestas por un clima frecuentemente hostil.
Qué bien lo paso allá:
El próximo domingo publico un par de imágenes nocturnas que conseguí en el trayecto al PN Los Glaciares.
Muchas gracias por mirar.
Mariano
Gracias por hacernos partícipes de tan bellas imágenes!!!!!
Me alegro que te gusten!!!